Llevo una hora y pico jugando, y ya tengo la sensación de haberlo visto todo muchas veces. El comienzo de Far Cry 5 difícilmente puede ser más genérico de la serie. Supongo que la idea es ir refinando el mismo juego cada vez más y más y más, hasta que alcance alguna clase de ideal platónico de perfección, donde sea el Far Cry más perfecto que pueda ser, la esencia pura.
Hasta ahora, todo sigue la plantilla de los dos anteriores. Eres un tipo novato (como el cretino de estudiante del 3, o el chaval inexperto del 4) que llega a un sitio bastante retirado, sólo que al menos esta vez tienes algo que ver con el malo malísimo, el reverendo Joseph Seed, al que, como siempre, conoces en los primeros 5 minutos del juego. Esta vez eres un agente federal que va a participar en su detención, en vez de toparte con él por casualidad. Las cosas van muy mal (tu intento de detenerlo acaba como cabe suponer), hay una secuencia de persecución muy alocada y entonces un PNJ se pone en contacto contigo para ayudarte. El PNJ es un tarado supervivencialista llamado Dutch, que tenía su propio bunker para el día que los rusos invadieran América o algo así. Y mira, tenía razón.
A partir de ahí te presentan una pequeña región inicial para que te vayas acostumbrando a lo que va a ser el juego y tu vida, y una vez la liberas ya puedes ir a cualquier parte de un precioso mapa, lleno de iconitos para llevar a cabo misiones. De hecho, el juego hace una broma con que no vas a tener que estar subiendo y bajando de atalayas para ir desbloqueando el mapa. Reconoce que en realidad, sigue una plantilla, aunque se desvía un poco.
Algunas cosas, sin embargo, son un poco diferentes. El combate parece ser un poco más ágil. y los vehículos se conducen un poco mejor. Han eliminado el minimapa (cosa que me alegra) y lo han sustituido por una brújula al estilo Skyrim. La nube de iconos está en el mapa, y molesta menos. Por cierto, el mapa es útil y espectacular, dado que es un mapa 3D que facilita el orientarse, y tiene iconos que te recuerdan qué ahí y por qué te importa, mediante mensajes de radio de sus ocupantes.
Parece que, además, no tendremos que andar fabricando bolsas, pistoleras y demás movidas. Aunque podemos seguir cazando animales y despellejándolos, el sistema por el que adquirimos nuevas habilidades y demás no requiere fabricar cosas (aunque podemos fabricar armas arrojadizas), sino que nos da unos puntos de experiencia que podemos usar para comprar habilidades. De momento me he comprado el gancho, porque siempre me gustan mucho las opciones que me dan más movilidad.
La trama, por tanto, se ve desde el principio que será la de siempre. Te encuentras con el Malo Malérrimo, y te escapas por los pelos. Te encuentras con algún personaje amistoso que te da tus primeras misiones y te dice que tienes que ayudar a la Resistencia. Siempre hay una Resistencia. Tendrás que derrotar a los lugartenientes del Malo Malérrimo (aquí son sus 3 hermanos) para ir reconquistando terreno y, finalmente, poder partirle la cara en un asalto final. Y entre medias, encontrarás 200.000 distracciones con las que no seguir la misión principal, porque la verdad, el mundo abierto que nos presentan es precioso, espectacular, y la verdad es que es uno de estos juegos en los que merece la pena, simplemente, pasear.
Al menos al principio, Far Cry 5 es como uno de esos jerseys viejos y cómodos que, en cuanto te los pones, te dan esa sensación de familiaridad. Por ahora no hay nada que sorprenda, veremos si el que lo hayan ambientado en EEUU, en vez de en algún rincón perdido del Tercer Mundo hace las cosas más interesantes o no.
El Emperador Juega 